Película de terror en el Sánchez Pizjuán

Se acabó la buena racha. Lo hizo en el Pizjuán, un estadio que no se le ha dado nada bien al Valencia CF las últimas temporadas, y con una mala sensación que llega en el peor momento, antes de medirse al Chelsea en un partido fundamental para el futuro en Europa. El partido fue un cúmulo de despropósitos con una primera parte nula, un penalti fallado y una expulsión infantil de Aduriz. El Sevilla marcó cuando fue mejor, se dedicó a defender su ventaja y echó mano de su vieja picardía cuando el VCF quiso y pudo.

Unai Emery hizo uno de esos experimentos que dan que hablar. Lo que parecía un 4-3-3 se convirtió en un 3-5-3 con Maduro metido entre Rami y Víctor Ruiz...

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